domingo, 18 de junio de 2023

LA MONEADA


     

            (Escrito en mayo de 1997 siendo Decano del COAR, lo remití a La Rioja para su publicación, pero desde la Junta de Gobierno del Colegio lo paralizamos para no deteriorar nuestras relaciones institucionales con el Ayuntamiento de Logroño. Es inédito pues).

(La foto es de noviembre del 2021 cuando el Ayto de Logroño, sin venir a cuento (o más bien para autoprestigio del propio alcalde) le otorgó la medalla de oro de la ciudad)

 

            Como voy a criticar duramente la decisión del Ayuntamiento de Logroño de encargar directamente a Rafael Moneo la ordenación del solar resultante del derribo de los cuarteles, y me es imposible separar mi persona del cargo que ocupo en la Presidencia del Colegio Oficial de Arquitectos de La Rioja, quisiera, antes de entrar en materia, hacer una serie de declaraciones personales, a fin de que el lector pueda separar mi crítica personal a Moneo con el rechazo profesional a la decisión del Ayuntamiento.

            Fuí alumno de Rafael Moneo en la Escuela de Arquitectura de Barcelona en el año 1972, y a él le debo el origen de mi interés por la arquitectura. Hasta ahí mi respeto y gratitud. A partir de entonces he seguido con especial interés su meteórica carrera, y conozco perfectamente las claves de su éxito. No voy a entrar en detalles, -que dejo para cualquier aclaración posterior-, y paso a manifestar que me interesa tanto Moneo en el panorama de la arquitectura como Madonna en el de la música, esto es, como un fenómeno del poder y de las masas.

            Para muestra de que la clave del éxito de Moneo no es la arquitectura (como la de Madonna no es la música), bastaría con analizar el estrambótico edificio con forma cornuda que nos dejó en Logroño como Ayuntamiento y su no menos deleznable plaza (?) frontal, cuyo significado sólo entiendo el día en que se produce esa monumental gamberrada urbana del lanzamiento del cohete festero que tanto gusta a los alcaldes sean del signo que sean.

            Hechas estas declaraciones personales perfectamente discutibles y matizables, cualquier lector, por poco avispado que sea, deducirá que lo que ha venido Moneo a hacer en el solar de los cuarteles es, de todas todas, a prestigiar a nuestro alcalde, -lo mismo que hiciera Julio Iglesias hace unos años cuando se pasó un montón de horas hablando de no se qué con Felipe González. Desde el punto de vista político la operación puede ser muy rentable, pero desde el punto de vista cultural, siento decir que es de un paleto tan sublime que me cuesta elegir entre la indignación o la sonrisa.

            Cierro las declaraciones personales y políticas aclaratorias y me centro, como Decano de los arquitectos riojanos en los aspectos más profesionales de la cuestión.

 

1) El Ayuntamiento encarga a Moneo, -dice la noticia de la página 13 de La Rioja del día 20 de mayo-, unos trabajos de ordenación por los que pagará 29,1 millones. La adjudicación de un trabajo de la Administración sólo puede hacerse de forma directa hasta dos millones de pesetas, salvo casos en que el mercado no pueda ofrecer varias alternativas. Pues bien, las preguntas son inmediatas ¿sólo Moneo es capaz de ordenar el solar de los cuarteles?  ¿es la arquitectura una cuestión de magia? ¿es el solar de los cuarteles un reto del nivel al que ha tenido que enfrentarse no hace unas semanas el gran Kasparov? En absoluto. Logroño tiene problemas arquitectónicos y urbanísticos por todos sus frentes, ninguno es más importante o decisivo que otro, y en La Rioja o en España hay arquitectos tan capaces o más que Moneo (y sin la agenda tan apretada...) para afrontarlos. Así que quien quiera denunciar al Ayuntamiento ante los tribunales por tamaña irregularidad legal que siga adelante porque tiene todas las de ganar. Yo no lo haré porque prefiero la prensa pública que los procedimientos judiciales y porque además no me gusta esa ley que maniata a la Administración. Pero que esa adjudicación es un irregularidad manifiesta, lo sostengo aquí y en Roma.

 

2) La segunda truculencia que se aprecia en la adjudicación es la del tipo de trabajo a realizar. La noticia, tal como aparece en la citada crónica de Mayte Mayayo es confusa, pero todo parece indicar que la culpa no es de la periodista, -que no tiene por qué conocer los tipos de trabajos que hacemos los arquitectos-, sino de la falta de claridad de la fuente de información. Se habla de que hará “un proyecto básico de cinco edificaciones”, el “plan básico” de otro, “las pautas que deberán presidir los proyectos de construcción del resto de los edificios, que tendrán forma de ordenanza”, “también ofrecerá una serie de recomendaciones...”, “los trabajos se concretarán en el diseño de lo que será la futura urbanización interior de la parcela”, etc.etc.... Pero ¿qué es esto?, un Plan Especial de Reforma Interior, un Estudio de Detalle, un rosario de Proyectos Básicos, unas Ordenanzas, ...., o lo que se quiere comprar son acaso unas ideítas del genio para que después las desarrollen otros. Que se diga bien claro a la ciudadanía lo que se paga con sus dineros porque la profesión de arquitecto y la legislación urbanística tienen regulados perfectamente todos sus tipos de trabajo y sus figuras de planeamiento y es inaceptable que a nadie, por muy Nobel de la Arquitectura que sea, se le dé venia para que se las salte. O enlazando con el punto anterior, si lo que viene es a dar ideas, pues lo propio hubiera sido un concurso abierto de ideas previo a los encargos de proyectos y punto.   

 

3) ¿Qué relación estructural y urbanística guarda lo-que-sea que se haya adjudicado a Moneo con las ordenaciones urbanísticas del zona? ¿Se resuelve todo el PERI de Excuevas Cuarteles desde la manzana en cuestión o se paralizará todo el desarrollo de la zona hasta que Moneo dibuje su pastel? ¿Todo lo que tenga que decir Moneo se quedará en la manzana o afectará al entorno? ¿Está eso dicho en alguna parte de la adjudicación? ¿Quién es el coordinador de ese proceso?. Después de lo-que-sea que se le haya adjudicado a Moneo, ¿se le encargarán también los proyectos de verdad, esto es, los proyectos de ejecución? Hay en esta batería de preguntas muchas dudas sobre la forma de construir la ciudad, sobre las relaciones entre arquitectura y urbanismo ó entre políticos y funcionarios que esta adjudicación evidencia, y que más que aclarar, tiende a enturbiar. 

           

            Pero como este último tema es muy profundo, mejor dejarlo aquí, y concluir manifestando una vez más, que frente al trabajo colectivo de reflexión y ordenación de nuestra ciudad, frente al trabajo hecho desde aquí, poco a poco, lentamente, con mucha inversión en debates e ideas, yo veo en esta nueva actuación municipal mucha fantasmada, muchas irregularidades, y muchas dudas. Y todo por una “moneada”. La construcción de la ciudad llevaba trazas de convertirse en un misterio y en una enredada madeja de co/i/responsabilidades; pero desde hace algún tiempo se ha apuntado también al espectáculo del star-system y el Ayuntamiento de Logroño no quiere quedarse atrás, pues donde hay estrellas hay fotógrafos... e historia en papel couché...

            En la espiral del esperpento, la verdadera pena es que no le hubieran llamado hace años a Moneo para arreglar Cascajos, ó Lobete, ó La Estrella, ó San Adrián, ó Madre de Dios: a estas alturas estaríamos en el libro Guiness de los récords en moneadas y en Logroño seríamos todos más guapos, más ricos y más altos. ¡Y más listos!. Y...¡hasta tendríamos un club de fans!.